Prólogo
Este proyecto es un ejercicio de constancia y de cartografía que no pretende dejar una constancia del territorio como tal. Sino de relatar un itinerario, una cartografía que no se centra en el espacio ni en su descripción exacta, sino en los tiempos y los flujos que conectan un punto con otro.
Elegí la opción de bitácora pues es un género híbrido que permite una diversidad de operaciones y de dispositivos de ordenamiento de la información. Se puede organizar en forma de relato, de lista taxonómica, de itinerario, de catálogo, de mitografía, como testimonio científico, modelo para armar, cuaderno de notas y bocetos, o lo que es más frecuente, de una mezcla de algunos o de todos estos elementos.
A continuación describiré algunos de los paradigmas (de bitácoras) que retomo, a modo de un código de reflexión (o genealogía) que ayuden a comprender mejor el por qué he elegido este modo de titulación:
En primer lugar habrá que mencionar un impulso Taxonómico. Un análisis de las piezas y acciones presentadas, enfocado a acomodarlas dentro de una categoría, una familia, un género o especie determinada dentro de la historiografía del arte o las prácticas culturales. Esto incluye su genealogía, su método de producción, las teorías que la apuntalan, etc.
Sin embargo, como no es mi intención el convertir este texto en una tesina ni un análisis científico de mi obra, deseo afirmar que parte del texto será pura ficción, a manera de las bitácoras o libros de viajes medievales, que más que relatar un viaje real, se concentraban en la descripción, -entre otras cosas-, de significantes. Deseo revindicar este derecho, de delinear una ficción, un viaje imaginario, que en lugar de intentar hacer verdad, persiga la construcción de un sentido.
Esto no quiere decir que renuncie a hacer una experimentación formal o un análisis serio de las piezas y procesos, al contrario, este análisis es una condición indispensable del proceso de trabajo, pero la considero insuficiente desde mi pathos artístico.
Así que también en esta bitácora de encontrarán disecciones a detalle de los procesos, psíquicos teóricos, plásticos y visuales que constituyen el cuerpo de la obra. A manera de investigación que profundiza, aísla y razona acerca de sus mecanismos internos, para comprender los procesos de funcionamiento del proceso artístico.
La experimentación es la base de la experiencia de esta bitácora. No sólo la experiencia que se consigue al perseguir un fin determinado en unas condiciones controladas, sino también la experiencia que relata los encuentros fortuitos e inesperados. Mi idea es retomar el naturalismo de la observación y convertirle en un factor narrativo que se centra sobre la experiencia de la mirada. De esta manera el escrito sería capaz no sólo de relatar el trayecto entre un punto y otro, desplazándose desde lo conocido hacia lo conocido, sino, además, relatar lo fortuito, lo azaroso, lo accidental, creando un contrapunto y generando una mayor riqueza y complejidad de sentidos.
De esta manera espero cumplir con mi intención de generar un texto híbrido, que se inscriba dentro de la larga tradición de los cuadernos de artista, en el cual pueda poner la suma de las experiencias de este proyecto y que se alimente de las diversas dimensiones que contempla el esquema de titulación: la dimensión vivencial, la artística y la teórica.
Parte del texto será un relato constructivo que registre el proceso que se ha llevado a cabo, para establecer procesos de construcción-significación que permitan elaborar una narración que se objetive en esta misma bitácora y también, dicho sea de paso en la bitácora especular que se está editando en la web en forma de blog.
Es necesario abrir un pequeño paréntesis para hablar de la bitácora (Blog) que intentaré facturar en el periodo de viaje de este proyecto; Es en este lugar donde se darán cita todas las salidas del proyecto. Las escritas, las bidimensionales y las audiovisuales. Este espacio virtual funcionará como una bitácora real, que se ira poniendo al día conforme se vaya generando la información. Y es necesaria por que en ella se podrá ver la suma de todos los elementos en un todo maquínico. Sin excluir las expresiones que sean de naturaleza audio-visual, mismas, que por su naturaleza no podrán ser sino añadidas o interpretadas en el documento escrito.
Me restan mencionar un par de cosas; Que la bitácora es, también, un cuaderno de bocetos, investigación e ideas prospectivas, dibujos y/o textos. Y, ya por último, que la bitácora (como proceso) es la suma de todas estas salidas. Es un “documento” híbrido y contemporáneo, que se beneficiará de la intertextualidad generada por de los diversos medios de producción y difusión del trabajo.
Bitácora 